Muere en New York el escritor cubano
Alberto Guigou
Onilda A Jiménez



Alberto Guigou nació en Cuba el 22 de noviembre de 1913 y falleció
en Nueva York el primero de febrero del 2003.

Desde la adolescencia su vida se vio ligada a los diversos procesos
políticos de Cuba a partir de los años treinta. Participó en la lucha
contra la dictadura de Machado como militante de la Juventud
Comunista, lo que le valió persecuciones y el exilio en Barcelona en
tiempos de la Republica Española.

Decepcionado del marxismo, ya en la etapa pos-machadista, se
inscribió en el Partido Revolucionario Cubano (Auténtico), como
muestra de rechazo a los comunistas que apoyaban el régimen de
Batista.

Al fundar el popular Eduardo Chibás el Partido del Pueblo Cubano
(Ortodoxo), se unió al mismo trabajando por su cuenta en la
organización de grupos doctrinales y en la redacción de un boletín,
lo que atrajo la atención, favorable, de Chibás.

Su oposición a Batista, en la segunda dictadura de éste, provocó
que se radicaran varias causas en su contra y a mantenerse prófugo
por un tiempo.

Militante del Movimiento 26 de Julio, al triunfo de la revolución fue
designado Presidente de la Comisión Reguladora de la Industria del
Calzado, que incluía un amplio presupuesto y personal bajo su mando.

Desencantado también de la revolución por la influencia comunista
que advertía en al gobierno, ya que tenía experiencia de las
tácticas marxistas, decidió asilarse en la embajada del Brasil en abril
de 1960, estableciendo su residencia en Nueva York.

Aunque graduado de Contador Público, su gran vocación fue la de
escritor, lamentándose siempre de haber perdido en Cuba todo lo que
había escrito hasta el momento de su asilo.

Su obra comprende principalmente poesía y narrativa, pues sus dos
obras de teatro, Bruno y Huída son adaptaciones de pasajes de su
novela Días Acratas (1981), que contiene numerosas vivencias de la
Cuba de los años treinta (aunque sin mencionarla), y Burdeles, que,
aunque inconclusa (sólo falta el último capítulo) es publicable
debido a sus especiales características.

Descanse en paz ese gran caballero de la Cuba de ayer y tierno amigo
que tuvo la sabiduría de buscar la verdad y que murió junto a su libro
de cabecera, Imitación de Cristo , de Kempis.



Onilda A. Jiménez, profesora, ensayista y novelista cubana, es
profesora Emérita de New Jersey City University


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